Trato de recordar y celebrar a mi papá hoy, me encuentro este poema de Li-Young Lee. Nacido en Indonesia, llegó a los Estados Unidos cuando exiliaron a su padre quien fuera el médico de Mao Tse-tsung. Este poema es para todos aquellos que han perdido a su padre, pero aun lo llevan consigo, la traducción es mía.
Pequeño padre
Enterré a mi padre
en el cielo.
Desde entonces, los pajaros
lo lavan y lo peinan cada mañana
y le suben la sábana hasta su barbilla
cada noche.
Enterré a mi padre bajo tierra.
Desde entonces, mis escaleras
solo bajan,
y toda la tierra se ha vuelto una casa
donde las habitaciones son las horas, y cuyas puertas
se abren cada noche, para recibir
huésped tras huésped.
A veces veo tras de ellos
las mesas puestas para un banquete de bodas.
Enterré a mi padre en mi corazón.
Ahora crece en mí, mi hijo extraño,
mi pequeña raíz que no quiere beber leche,
piecito pálido hundido en la noche inaudible,
pequeño resorte de reloj recién mojado
en el fuego, pequeña uva, padre del vino
futuro, un hijo el fruto de su propio hijo,
pequeño padre que secuestro con mi vida.